Desde 1994, el Dr. Mohammed Elgazzar, miembro de la Comunidad Aurora, se ha trasladado de una zona de conflicto a otra para salvar vidas. Procedente de Egipto, comenzó su misión trabajando como cirujano de guerra a los 30 años. Cuando estalló la guerra civil en Yemen, fue enviado allí por la Agencia Árabe de Ayuda Médica: este fue su primer destino. Desde entonces, ha trabajado en zonas de conflicto desde Yemen hasta Sierra Leona, desde Guinea hasta Siria, desde Egipto hasta Sudán del Sur. Actualmente, el profesor Elgazzar vive y trabaja en Estambul, Turquía.

– Dr. Elgazzar, ¿Podría contarnos un poco sobre su trabajo actual?

Ahora vivo en Estambul, Turquía y trabajo en la Universidad de Yeditepe como profesor asistente en la Facultad de Medicina. Estuve aquí con la misión de la ONU / OMS como Experto en Cirugía de Trauma de Guerra y, luego, obtuve el puesto en la Universidad. Aquí solo doy clases. Realizo cirugías cuando estoy de vacaciones y de regreso en mi país, donde tengo mi propia clínica.

– Ser cirujano de guerra, en primer lugar, significa arriesgar su propia vida y la de su familia para salvar la vida de otra persona. ¿Por qué tomó ese riesgo y qué le dio fuerzas para seguir adelante?

Antes que nada, me encanta la cirugía. Mi primer intento de practicar fue cuando era niño [sonríe]. He estado enamorado de la medicina desde mi niñez. Y me han incentivado a entrar en este campo, especialmente en el de la cirugía. Por lo general, cuando somos estudiantes, tenemos muchas opciones para elegir con respecto a las especialidades, pero he seleccionado la cirugía porque solo me encanta la cirugía en medicina. Incluso antes de terminar mi residencia, me invitaron a ir a Yemen para una misión durante una guerra civil en 1994. Me apresuré para ir allí de inmediato. Era el miembro más joven del equipo.

Fue la primera vez que me ocupé de los casos de trauma de guerra. Ver que se puede salvar la vida de un ser humano fue lo que más me impulsó. Por lo general, los casos de víctimas de la guerra son críticos, ya que los heridos llegan en condiciones muy severas, a punto de morir, y ahí es cuando se puede intervenir y salvarlos. Esto me animó a seguir adelante especialmente como cirujano de trauma de guerra. Después de terminar mi residencia, fui a mi próxima misión en Sierra Leona y Conakry, Guinea, durante la guerra civil. Luego, estuve en misiones en Sudán del Sur, Siria, Jordania, trabajando con organizaciones como el CICR, la ONU, la OMS, la Unión Médica Árabe, etc. Y aún así, estoy listo para unirme a cualquier organización humanitaria en el campo del trauma de guerra.

– En este largo y doloroso trayecto, perdió muchos amigos y vio tanto sufrimiento. ¿Alguna vez se arrepintió de haber elegido este camino?

Para nada. Pero lo único que decidí por mí mismo fue no volver a llevar a mi familia a una zona de conflicto. La primera vez, estuve con mi familia en África Occidental, cerca de la línea de guerra. Fue doloroso para mí porque mi familia sufrió; mi esposa y mi hijo que tenía alrededor de 4 meses en ese momento. En Sierra Leona fuimos atacados por los rebeldes y pasamos tres días en los arbustos sin ningún documento ni transporte.

– Ha sido testigo de muchas crisis humanitarias. ¿Cómo ha cambiado el mundo desde que empezó a trabajar?

Lamentablemente, los conflictos nunca terminan. Las personas luchan entre sí, los países luchan entre sí y los conflictos son continuos. Para mí, los derechos humanos y cualquier tipo de derechos son la clave para resolver los conflictos entre países de forma pacífica. Si hubiera una organización que pudiera encargarse de esto ... Pero desafortunadamente, no veo una organización así en el horizonte.

– Aurora apoya a los héroes de la actualidad como usted, destacando el trabajo vital que realizan en el terreno. ¿Qué significa para usted ser parte de esta comunidad y cómo pueden los demás ayudarlo también?

Sin hacer ni tener ningún rol en la comunidad o en el mundo me considero muerto, un sujeto inútil. Soy un activista humanitario y considero esto como una parte importante de mi vida. Y refiriéndome al trabajo en equipo, creo que es muy importante. No puedo hacer mi trabajo solo. Cada uno tiene su propia experiencia para dar y podemos colaborar entre nosotros, podemos apoyarnos unos a otros. La variedad de campos y especialistas que existen en la Comunidad Aurora puede ser de gran ayuda.