Abdulhadi Al-Khawaja es un activista político danés-bahreiní que ha dedicado décadas de su vida a defender los derechos humanos y promover la democracia. A pesar del carácter pacífico de su activismo, se vio obligado a vivir en el exilio durante muchos años y fue objeto de varias detenciones después de regresar finalmente a su país de origen. En 2011, fue condenado a cadena perpetua por liderar protestas no violentas durante el Levantamiento de Bahréin. Su salud se deteriora rápidamente, pero a Al-Khawaja se le niega un permiso médico y su familia vive con el temor constante de perderlo.
Foto: © Bahrain Centre for Human Rights