Chris Bohjalian

Chris Bohjalian

Bohjalian es enfático al afirmar que las historias que los armenios perdieron son parte vital del legado del Genocidio, ya que también llevan consigo su historia y su pasado.

Chris Bohjalian ha vendido millones de copias de sus novelas alrededor del mundo. Sus historias suelen partir de hechos del mundo real, acontecimientos históricos o sucesos periodísticos y, en base a ello, entreteje relatos intrincados, cargados de emociones que resultan atrapantes tanto por su aspecto humano, como por el dilema moral que presentan. En “The Sandcastle Girls” (“Las niñas del castillo de arena”) Bohjalian recuerda el Genocidio Armenio y se pregunta cómo es posible que sucedan hechos tan atroces y, lo que es más sorprendente aún, cómo las víctimas lograron sobrevivir y formaron sus propias familias, forjando vidas prósperas en países vecinos y lejanos.     

                                               El libro “Las niñas del castillo de arena”

Un autor prolífico
 

Bohjalian escribió un total de 18 libros, sus obras se tradujeron a más de 30 idiomas y en tres ocasiones se llevaron a la pantalla. Su novela “Midwives” (“La partera”) estuvo en el puesto número uno de los libros más vendidos de New York Times y fue seleccionada por el Oprah's Book Club y New England Booksellers Association Discovery. Su novela más reciente, “Close your Eyes, Hold Hands”, (“Cierra los ojos y tómate de la mano”) fue publicada en julio de 2014. Su próxima novela, “The Guest Room” (“El cuarto de invitados”), cuyas escenas cruciales transcurren en Ereván y Gyumri, está anunciada para enero de 2016.

Desde la publicación de “The Snadcastle Girls”, Bohjalian ha participado activamente en la concientización acerca del Genocidio Armenio a través de charlas, artículos y apariciones públicas alrededor del mundo, lo que lo llevó a recibir el premio ANCA Freedom Award. Asimismo fue galardonado con el premio de literatura ANCA Arts and Letters Award y el premio ruso Soglasie (Concord) Award por la obra “The Sandcastle Girls”, así como también, recibió la Medalla de Mesrob Mashtots, New England Book Award y Anahid Literary Award. 

Nacido en Nueva York, Chris se graduó del Amherst College con los máximos honores, “Summa Cum Laude”, y como miembro de la sociedad Phi Beta Kappa. Actualmente vive en Vermont con su esposa, la fotógrafa Victoria Blewer. Tienen una hija, Grace Experience, quien es actriz en la ciudad de Nueva York. 

 

Antes de 1915: el Genocidio y Abdul Hamid

En general, cuando la gente piensa en el Genocidio Armenio se imagina un período en la historia que comienza, aproximadamente, el 24 de abril de 1915, cuando fueron reunidos los intelectuales armenios en Constantinopla, fueron trasladados en bote o en tren a los campos de concentración de Ayash y Chankiri y asesinados descarnadamente y que concluye en 1923 con la creación de la República de Turquía moderna. Pero las masacres generalizadas de armenios — los pogromos o “chart”, como se los conoce en armenio — habían comenzado mucho tiempo antes. De 1894 a 1896, por ejemplo, durante las Masacres Hamidianas solamente, alrededor de 300.000 armenios fueron asesinados por orden del Sultán Abdul Hamid, lo que le valió el apelativo de “El Sultán Sangriento”.
 

De Kayseri y Ankara: Dos familias, un establo y un sastre trovador

La historia de la familia de Chris Bohjalian se entrecruza con estos terribles hechos, como una mezcla de tristeza y revelación. El clan Bohjalian viene de Kayseri, una ciudad con fuerte presencia armenia en Anatolia Central. Mientras que algunos de los ancestros de Bohjalian eran comerciantes exitosos, otros también tenían un indudable don para las letras. Si se cree que la literatura está “en los huesos” y que hay algún tipo de ADN literario que se pasa de una generación a la siguiente, entonces Bohjalian podría deberle en parte su éxito como escritor a un ancestro que partió hace mucho tiempo: su bisabuelo Nazaret.

 

                                                         Nazaret, el bisabuelo de Bohjalian.

Según cuenta Bohjalian, en una publicación del 21 de abril de la revista Newsweek, titulada “Las almas y las historias que murieron en el Genocidio Armenio”, el “Aghet” (como se denomina al desastre en armenio) hizo más que asesinar gente; también destruyó sus historias, las historias familiares y otros relatos que se transmitían de generación en generación. 

Un sinnúmero de testimonios orales, registros escritos y cuentos literarios llegaron abruptamente a su fin junto con los asesinatos.  

Se decía que el bisabuelo de Chris, Nazaret, era un sastre que ocasionalmente se aventuraba en la escritura. Sin embargo, cuando 20 años atrás Rose Mary, la tía de Chris, le dio un viejo tomo de una enciclopedia sobre los armenios de Kayseri, Bohjalian se llevó una sorpresa. Acudió a su amigo Khachig Mouradian para que le tradujera los escritos.

 

                                            Una página de la enciclopedia sobre los armenios de Kayseri.

Resultó ser que Nazaret era mucho más que un simple sastre o poeta ocasional. El bisabuelo de Bohjalian era, en efecto, un reconocido juglar, un poeta trovador que cantaba libros de poemas, reminiscente de Walt Whitman, el gran juglar norteamericano de la naturaleza. A los 14 años, Nazaret fue llevado a Jerusalén para actuar, algo que siguió haciendo entre los 20 y 30 años en Constantinopla, antes de regresar a Kayseri para formar una familia. Los trovadores, o “ashougs” eran una parte integral de la vida en Armenia y Anatolia por ese entonces. Una vez en Kayseri, continuó escribiendo con su estilo habitual, hasta 1895, cuando su estilo se volvió decididamente sombrío. Las masacres que Abdul Hamid había instigado en distintas partes del Imperio Otomano habían llegado a su pueblo natal en noviembre de 1895. Nazaret se dispuso a dejar asentados hechos que eran tan terribles, que son difíciles de describir. Su opus de 70 cuartetos incluye las siguientes líneas que Bohjalian también recuerda en su artículo de Newsweek:         

Mataban a los infieles con hachas, dagas, y no preguntaban quién eras, si eras un comerciante o un culí… Les sacaban a las madres los bebés de sus vientres, los que presenciaron eso enloquecieron.

La foto más antigua del archivo de la familia Bohjalian: Nazaret (segundo desde la derecha) y su familia. El pequeño en el regazo de Nazaret, es el abuelo de Chris.

El padre de la bisabuela de Bohjalian y el clan Shirinian venían de Ankara, donde criaban caballos. Un cierto día en 1915 los otomanos se cansaron de pagar por los caballos, mataron al padre de su bisabuela de un disparo y confiscaron la granja de caballos y la casa familiar.

 

Muchos salvadores

Bohjalian es enfático al afirmar que las historias que los armenios perdieron son parte vital del legado del Genocidio, ya que también llevan consigo su historia y su pasado. Cuando conoció a su Santidad Aram I, mantuvieron una discusión edificante sobre cómo preservar la cultura armenia. “El hecho es que nuestra música, nuestra cocina y nuestro arte se encuentran dentro de las más hermosas del mundo. Y pienso mucho en eso a mi edad, mientras recuerdo las increíbles cocinas armenias de mi abuela Haigouhi y mi tía Rose Mary. Podría vivir comiendo los “boregs” de queso de mi tía Rose Mary. También me encantaría volver una vez más al living de mis abuelos y escuchar a mi abuelo tocar su amado laúd”, dice Chris.      

 

                    Los abuelos de Bohjalian luego de llegar a los Estados Unidos, junto con su hijo.

Por lo tanto, cada una de las personas que haya ayudado a mantener vivo este recuerdo, desde el impresor de Kayseri allá por comienzos del siglo XX, pasando por los vendedores de la tienda local que tal vez escondieron el tomo de las poesías de Nazaret, o aquellos que quizás ayudaron a la familia Bohjalian a escapar con el libro a América, hasta llegar a la tía Mary Rose, salvaron mucho más que simples palabras o historias inanimadas. Salvaron parte de la vida armenia, el pasado de una familia. Y quizás sea oportuno que tres generaciones después, otro Bohjalian siga los pasos de su ancestro Nazaret, el Juglar de Kayseri y que arroje luz al mundo a través de la literatura, a través de la talentosa y original empuñadura de su pluma.  

 
La historia fue verificada por el Equipo de Investigación de 100 LIVES.