Estamos profundamente entristecidos por la pérdida del cofundador de Aurora y miembro del Comité de Selección del Premio Aurora, Vartan Gregorian (1934–2021), un destacado activista humanitario, académico, autor, educador y mentor armenio-estadounidense y un querido amigo para muchos de nosotros.
Vartan Gregorian nació en Tabriz, Irán y superó muchos desafíos que enfrentó cuando era un joven inmigrante en los Estados Unidos y construyó una notable carrera que abarcó varias décadas que cruzó las líneas académicas, filantrópicas y culturales dentro y fuera de su país de adopción. Fue un ferviente defensor de la educación y la iluminación y veía los libros como "estaciones de esperanza, educación y un futuro mejor".
En 1956 ingresó en la Universidad de Stanford, donde se especializó en historia y humanidades, graduándose con honores en 1958. Obtuvo su doctorado en historia y humanidades en la Universidad de Stanford en 1964 y recibió el título E.H. Harbison Distinguished Teaching Award en 1969. En 1972 se incorporó a la Universidad de Pensilvania y fue nombrado profesor de historia del sur de Asia. Fue decano fundador de la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Pensilvania en 1974 y cuatro años más tarde se convirtió en su vigésimo tercer rector hasta 1981.
En 1981-1989, Vartan Gregorian se desempeñó como presidente de la Biblioteca Pública de Nueva York y fue ampliamente reconocido por restaurar el estatus de la biblioteca como un hito cultural. En 1989, fue nombrado presidente de la Universidad de Brown. Entonces, Brown se volvió más global, más competitiva académicamente y más segura financieramente bajo su liderazgo: durante su mandato, dirigió una campaña que recaudó más de u$s 500 millones, logrando que los fondos de la universidad sobrepasen la marca de los mil millones de dólares. Desde 1997, el Dr. Gregorian se desempeñó como el duodécimo presidente de Carnegie Corporation of New York. En 1998, el presidente Clinton le otorgó la Medalla Nacional de Humanidades y en 2004 el presidente Bush le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad, el premio civil más alto de los Estados Unidos.
Vartan Gregorian fue un hombre con una gran fuerza interior, un reservorio de compasión y sabiduría infinita. Recibió numerosas becas, incluidas las de la Fundación John Simon Guggenheim, el Consejo Americano de Sociedades Cultas, el Consejo de Investigación de Ciencias Sociales y la Sociedad Filológica Americana. En 1969, recibió el premio E.H ‘Harbison Distinguished Teaching Award’ de la Fundación Danforth. Además, ha recibido numerosos títulos honoríficos y ha sido condecorado por los gobiernos de Francia, Italia, Austria y Portugal.
En su misión de toda la vida para lograr la paz y la prosperidad global, Vartan Gregorian siempre habló en nombre de los más desamparados y marginados. Comprometido con la erradicación del crimen de genocidio, la discriminación y la persecución, se convirtió en un mentor y un faro de esperanza para todos inspirado por su empatía y determinación. Guió a la generación más joven con amabilidad y agudeza, cambiando vidas y liderando constantemente con un ejemplo personal de abnegación y compromiso.
Un autor prolífico, Vartan Gregorian publicó varios libros, entre ellos The Road To Home: My Life and Times (El camino a casa: mi vida y tiempo), Islam: A Mosaic, Not a Monolith (El Islam: un mosaico, no un monolito) y The Emergence of Modern Afghanistan, 1880-1946 (La emergencia del Afganistán moderno, 1880-1946).
En 2015, junto con Noubar Afeyan y Ruben Vardanyan, cofundó la Iniciativa Humanitaria Aurora en representación de los sobrevivientes del genocidio armenio y como gratitud hacia sus salvadores. La Iniciativa Humanitaria Aurora y su programa emblemático, el premio ‘Aurora Prize for Awakening Humanity’, buscan transformar esta experiencia en un movimiento global al abordar los desafíos humanitarios en el campo en todo el mundo, con el objetivo de ayudar a quienes más lo necesitan.
Como cofundador de Aurora y miembro del Comité de Selección del Premio Aurora, Vartan Gregorian ha trabajado incansablemente para ayudar a dar vida a esa visión y dar una segunda oportunidad a quienes más la necesitan. Estamos eternamente agradecidos por su experiencia y visión y su invaluable contribución a la creación y desarrollo de la Iniciativa Humanitaria Aurora.
Aurora lamenta el fallecimiento de Vartan Gregorian y envía oraciones y apoyo a su familia y a todos los que se han beneficiado de su notable trabajo y sabiduría. Su legado sigue vivo y vivirá en la eternidad.