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La misión de Serj Tankian

La misión de Serj Tankian

El vocalista de la banda de rock System of a Down (SOAD), Serj Tankian, aprovecha su fama internacional para manifestarse acerca del Genocidio Armenio por medio de su trabajo y utilizando todas las plataformas imaginables.

Nacido en Beirut, Líbano en 1967, Tankian se mudó de pequeño a Los Ángeles, donde asistió al colegio secundario armenio Pilibos Armenian High School, junto con otros miembros de la banda SOAD, Daron Malakian y Shavo Odadjian. Desde la formación del grupo en 1994, cuatro álbumes de SOAD hicieron su debut en el puesto número uno de “Billboard 200” y el grupo fue nominado para cuatro Premios Grammy, recibiendo el premio a la “Mejor Actuación de Hard Rock” por su canción “B.Y.O.B” en 2006. 

 
 

A lo largo de su carrera musical, Tankian lanzó cinco discos con System of a Down, un disco en colaboración con Arto Tunçboyacıyan titulado “Serart”, así como también cinco discos solistas: “Elect the Dead” (2007), “Elect the Dead Symphony” (2010), “Imperfect Harmonies” (2010), “Harakiri” (2012) y “Orca Symphony No. 1” (2012). Asimismo, Tankian fundó el sello discográfico Serjical Strike Records en 2001, que hasta la fecha lanzó más de 15 álbumes. 

 

Foto: Greg Watermann

 

En 2002, Tankian y el guitarrista de Rage Against The Machine, Tom Morello, cofundaron una organización política activista sin fines de lucro llamada Axis of Justice. Serj ha hablado acerca del genocidio y de la necesidad de justicia en muchas oportunidades: “En mi opinión se trata de la necesidad de hacer justicia en este tema. Se trata de llevar el foco de atención al genocidio en general. Vemos que esto está ocurriendo hoy, vimos que ocurrió en la historia reciente, en los últimos 15, 20 años…y aún está sucediendo. Independientemente del Genocidio Armenio, del Holocausto, de Darfur y de Camboya, todas estas cosas aún están sucediendo. Por eso es importante para mí, porque es algo actual, no es la Primera Guerra Mundial, es hoy.”   

El 12 de agosto de 2011, Tankian fue galardonado con la Medalla del Primer Ministro de Armenia por su contribución al reconocimiento del Genocidio Armenio y la promoción de la música. Serj conforma su hogar en Los Ángeles, California y Auckland, Nueva Zelanda, con su esposa Ángela y su bebé, Rumi. 

Como el mismo Tankian narra en el documental realizado por Carla Garabedian en 2007 titulado “Screamers” (“Los que gritan”), su abuelo materno Stepan Haytayan fue un sobreviviente del Genocidio Armenio proveniente de Efkere en Gesaria (actualmente Kayseri, Turquía central). Su abuelo perdió a la mayor parte de su familia en la masacre que tuvo lugar en su pueblo: “Escuché de primera fuente las historias de supervivencia de mis abuelos y las atrocidades que presenciaron”, explica Tankian.  

 
 

En “Screamers” hay escenas estremecedoras en las cuales Serj y su abuelo hablan de lo que ocurrió. En toda Anatolia, a los hombres armenios se los desarmaba y se les disparaba, mientras que las mujeres y los niños que no eran secuestrados y violados o asesinados, se los enviaba a las marchas de la muerte.  

Stepan Haytayan terminó en un orfanato norteamericano en Grecia y con el tiempo llegó al Líbano. De no haber sido por los misioneros norteamericanos que dirigían el orfanato, la familia de Tankian no habría podido sobrevivir.

La abuela materna de Tankian, Varsenig, también sobrevivió las masacres: un alcalde turco puso en riesgo su vida al esconderla a ella y a su familia. Como tantos otros oficiales del Imperio Otomano, este hombre de bien se rehusó a acatar las órdenes del gobierno que exigían asesinar y deportar a los armenios. En algunos casos, el gobierno otomano ejecutaba a estos héroes por desafiar a la autoridad.

Los abuelos paternos de Tankian, Nazaret y Vartouhi, sobrevivieron al Genocidio gracias a que ambos trabajaban en el ferrocarril Berlín-Bagdad, que estaba siendo construido por Turquía y su país aliado, Alemania, para que este último tuviera acceso al Golfo Pérsico. A algunos armenios los hacían trabajar literalmente hasta morir, pero otros lograban persistir a pesar de ser obligados a realizar trabajos manuales difíciles de soportar.         

 

 Foto: Robert Sebree

 

Tankian, quien escribió una canción especial sobre el Genocidio, titulada acertadamente “Yes, It’s Genocide” (“Sí, es un Genocidio”), no cree que ninguna nación o etnia sea monolítica. Abordó directamente el tema del Genocidio en varios conciertos solistas y con SOAD y nota que a pesar de los intentos del gobierno turco por desacreditarlo a él y a su grupo, aún tienen muchos seguidores en Turquía. 

Serj reconoce que sin estos héroes, su familia podría no haber sobrevivido en 1915. “Nuestro deber es, por un lado, reconocer a los Schindlers otomanos y, por el otro, hacer justicia sobre el Genocidio”, le dijo Tankian a 100 LIVES. Pero también cree que la justicia va a generar un cierre. Como ya dijo en otras partes: “Cuando prevalezca la justicia, querría que la cultura armenia siguiera adelante, dejando de hablar del Genocidio… No queremos ser conocidos por siempre como ‘los huérfanos perdidos del Cercano Oriente’. Queremos ser conocidos por lo que somos hoy y por lo que hemos representado en general a lo largo de nuestra historia”.

 
Imagen de la portada: Robert Sebree