Noubar Afeyan presentó a los panelistas diciendo: “Los refugiados son una especie de inmigrantes extremos. Son inmigrantes forzados. Y los inmigrantes, en muchas de las sociedades a las que llegan, terminan siendo motores de cambio, de creación de empleo y del mundo de la innovación y, a menudo, me preguntó cómo se da esto”. 

 

“Entre los panelistas contamos con personas que han elegido dedicar una gran parte de sus esfuerzos y de su esfuerzo corporativo y social para tratar con esto porque la cuestión es que si queremos esperar a que los Estados se encarguen, quizás tengamos que esperar demasiado. Los refugiados no tienen ese tiempo”. 

 

Ernesto Zedillo dijo que es importante darse cuenta de que el problema que enfrentamos no es un mandato de Dios o un desastre natural. “Todos los problemas dramáticos que tenemos frente a nosotros son generados por el hombre”, remarcó y se refirió directamente a los políticos diciendo “Al final del día, se trata de poder”. Aseguró, “A veces, los gobiernos y la gente que está en el poder responde a lo que viene de las bases. Entonces, creo que es nuestra responsabilidad darle voz a quienes no la tienen y decir ‘vengan y aborden estos problemas con los instrumentos que la humanidad inventó hace mucho tiempo: la política, la diplomacia y la civilización’”. 

 

Paul Polman habló, directamente, sobre la responsabilidad de las empresas. “En el momento en el que no estemos abordando algunos de estos retos, incurrirá en un mayor costo para los negocios”, dijo el presidente de una corporación mundial que posee más de 400 empresas reconocidas. 

 

Ludwig Georg Baun, director de la compañía alemana de dispositivos médicos y farmacéuticos, describió las conclusiones a las que llegó su empresa al ayudar a los refugiados. Al registrar a los refugiados de Irak y de Siria en Alemania, vieron que el 85% eran menores de 40 años y, por lo tanto, comprendían una futura fuerza laboral. El 20% eran menores de 18 años y comenzaban a asistir al colegio. Organizaron cursos de idiomas y enseñaron normas culturales, incluyendo la igualdad de género. Una vez comenzados los cursos de idiomas, los refugiados ya eran elegibles para la formación profesional, dependiendo de sus habilidades. 

 

La empresa de Mark Viso, PACT, se asoció con Chevron para llevar adelante iniciativas comunitarias de atención médica para las mujeres en Nigeria. “Las soluciones que podemos adoptar tienen que ver con lo que se ve aquí en este panel: el entrecruzamiento del gobierno, las empresas del sector privado, el mercado y la sociedad civil”.