De 104 años de edad, Movses Haneshyan nació en el pueblo de Kebussieh, en la región de Musа Dagh (actualmente Turquía). En 1915, su familia fue deportada a Siria.
Movses recuerda que caminaba durante todo el día, hasta que, al pasar por el desierto, un árabe que conocía a su padre, Ibrahim, llegó montado en un caballo y le pagó a sus captores turcos para que lo liberen. El salvador escondió a la familia en su propia casa. Movses rememora que no lo dejaban salir de la casa porque tenían miedo a ser descubiertos por los turcos. Un día, cuando Ibrahim salió, un turco lo reconoció y lo golpeó con un martillo. Movses recuerda que vivió en esta casa durante cinco años, antes de mudarse al pueblo armenio de Anjar, en la región libanesa de Bekaa. Permaneció allí hasta 1947, cuando llegó a Armenia. Ahora, Movses vive en el pueblo de Voskehat (unos 20 km al oeste de Ereván) junto con su hijo menor Gabriel, quien es taxista y su familia. Movses tiene seis hijos, varios nietos y también bisnietos. Iskuhí, quien fue su esposa durante 70 años, falleció recientemente.
Movses Haneshyan, 104, afuera de su casa en Voskehat, cerca de Echmiadzin. Haneshyan escapó del Genocidio de Armenios con su padre Ibrahim.
Iskuhí, esposa de Movses, 96, estuvo en cama el último tiempo. Cuando su esposo no recordaba algo, solía ofrecerle su ayuda.
Movses mira a su esposa.
Movses ayuda a su esposa a prepararse para comenzar el día. Han estado casados durante 70 años.
Movses y su esposa posan afuera de su casa. Iskuhi Haneshyan falleció en 2015.
Movses y su esposa afuera de su casa.
Movses, su esposa y su hijo Gabriel, quien trabaja como taxista. Dice que sus ingresos apenas alcanzan para sostener a la familia.
Iskuhi Haneshyan, 96, espera a su esposo para posar para el retrato familiar. Estuvieron casados durante 70 años.
Un retrato familiar de los Haneshyan en su casa.
Movses se sienta al lado de su esposa y sus hijos en su casa en Armenia.
Los nietos de Movses estudian en casa. Ahora hay cuatro generaciones de la familia Haneshyan.
Movses tiene vívidos recuerdos de los eventos que tuvieron lugar en 1915. También recuerda su vida antes del Genocidio, en el pueblo de Kebussieh, Turquía, donde comía higos cerca de la orilla del mar.
Fotografías por Diana Markosian y Karen Mirzoyan