Los miembros de la Iniciativa Humanitaria Aurora y los líderes de la comunidad humanitaria mundial emitieron una declaración sobre la situación actual en Nagorno Karabaj (Artsaj) que amenaza con provocar una crisis humanitaria a gran escala en la región. Los defensores de los derechos humanos y activistas por la paz de renombre internacional están extremadamente preocupados por la indiferencia del mundo y piden una acción inmediata:
“El 12 de diciembre de 2022, las fuerzas azerbaiyanas bloquearon el corredor de Lachin, la única carretera de montaña que une Armenia y el enclave de Artsaj (Nagorno Karabaj). Antes del bloqueo, el corredor se usaba para la entrega de suministros vitales, entre ellos, alimentos y medicamentos. El bloqueo ha generado una catástrofe humanitaria.
El 13 de diciembre, alentado por la indiferencia del mundo, Azerbaiyán también cortó el suministro de gas, poniendo a la población local en peligro inmediato de morir congelada.
Los acontecimientos que se desarrollan actualmente en Artsaj, nos recuerdan la tragedia de Srebrenica en 1995. Allí, miles de personas murieron cuando la falta de una reacción oportuna ante provocaciones similares y la inacción general de las fuerzas de paz internacionales dieron como resultado el asesinato en masa de civiles. Estos hechos luego se conocieron como el genocidio de Srebrenica. Esto no debe suceder en Artsaj, especialmente cuando existen medios conocidos para evitarlo.
Los movimientos de las fuerzas azerbaiyanas revelan un intento de limpieza étnica, un genocidio en el continente europeo y deben ser tratados como tales, sin concesión de clemencia. La falta de una reacción rápida y unificada por parte de la comunidad internacional sólo convencerá al gobierno de Azerbaiyán de que puede continuar con absoluta impunidad, sin sufrir consecuencias por sus acciones.
La historia conoce varios ejemplos de lo que podría generar un desenfreno tan peligroso, algunos de ellos todavía frescos y dolorosos en nuestra memoria, como el trágico destino de la etnia tutsi durante el genocidio de Ruanda el 1994.
Se debe organizar un puente aéreo humanitario internacional en Artsaj de manera inmediata que entregue alimentos y otros artículos esenciales a la población local y evacuar a aquellas personas cuya vida está en peligro. Entre ellos, se encuentran varios pacientes del Centro Médico Republicano de Stepanakert en estado grave que requieren atención médica urgente que no se puede brindar de manera adecuada debido al bloqueo.
El bloqueo ilegal de Artsaj debe ser levantado por todos los medios necesarios. Debe restablecerse la conexión que tiene Artsaj con Armenia y el resto del mundo. Los armenios han vivido en estas tierras durante miles de años y no deben ser objeto de una limpieza étnica.
Entre tanto, mientras la carretera permanezca bloqueada, el puente aéreo humanitario debe ayudar a la población local a sobrevivir y sostenerse. En Stepanakert hay un aeropuerto operativo que puede utilizarse para este fin. Esto no requerirá ningún esfuerzo adicional por parte de la comunidad internacional, excepto los necesarios para mantener el puente aéreo y garantizar su seguridad.
Una vez más, esto se ha hecho con éxito anteriormente. En 1948, estalló una crisis en Berlín, dividida y controlada por las fuerzas aliadas y las tropas soviéticas. Mientras Stalin intentaba cortar la ciudad y privarla de alimentos, agua y electricidad, el único vínculo que quedaba eran los corredores aéreos utilizados por las fuerzas estadounidenses para transportar suministros a los sectores aislados.
Ayudar al pueblo de Artsaj al organizar el puente aéreo recae directamente en la doctrina legal de la Responsabilidad de Proteger (R2P) que estipula que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de intervenir y tomar medidas colectivas apropiadas si la población de un estado individual enfrenta la amenaza de genocidio, crímenes de guerra, limpieza étnica y crímenes de lesa humanidad. Este compromiso político y legal global fue diseñado específicamente para prevenir y diluir situaciones como esta y debe ser invocado en este caso.
Trazamos paralelismos entre la crisis de Berlín de 1948 y la situación actual porque después de la Segunda Guerra Mundial, los líderes políticos se han acostumbrado a pronunciar la frase "Nunca más". Aunque es un buen sentimiento para el crédito de quienes lo repiten, seguirá siendo solo eso, un sentimiento, a menos que haya algunas acciones tangibles que lo respalden. Artsaj es la oportunidad del mundo para prevenir un genocidio en la actualidad y las consecuencias de no lograrlo serían demasiado atroces como para siquiera considerar esta opción.
Los acontecimientos de diciembre de 2022 en Artsaj han revelado, con una claridad sorprendente, las intenciones reales del gobierno de Aliyev con respecto a la población armenia de Artsaj. Habiendo intentado sin éxito expulsarlos de su tierra por la fuerza o, en sus propias palabras, “perseguir a los residentes de Artsaj como si fueran perros”, el presidente Aliyev ahora está más que dispuesto a someterlos a la tortura de que mueran lentamente de frío y de hambre. No se le puede permitir que haga eso, ni se le puede confiar ningún derecho legal para gobernar sobre ellos ya que ha demostrado una flagrante falta de preocupación.
El caso de Hitler, junto con varios ejemplos más recientes, debería habernos enseñado que apaciguar a los dictadores no funciona. Solo entienden el lenguaje de la rendición de cuentas. Cuanto antes ocurra la intervención, menos fuerza se requerirá para descarrilar sus planes y volver a encarrilar a la humanidad. Suplicarle a un dictador o esperar pacientemente a que cambie de opinión no hace más que alentarlo y prolongar el sufrimiento de aquellos a quienes persigue. El presidente Aliyev debe ser detenido y es responsabilidad del mundo hacer que eso suceda, con la máxima urgencia”.
Fartuun Adan
Galardonada con el Premio Aurora 2020, directora ejecutiva del Centro Elman para la Paz y los Derechos Humanos
Noubar Afeyan
Cofundador de la Iniciativa Humanitaria Aurora, fundador y CEO de Flagship Pioneering,cofundador y presidente de Moderna
Jamila Afghani
Galardonada con el Premio Aurora 2022, presidenta de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, Afganistán
Marguerite Barankitse
Galardonada con el Premio Aurora 2016, fundadora de Maison Shalom International
Tom Catena
Presidente del Movimiento Internacional Aurora, Galardonado con el Premio Aurora 2017 Aurora Prize Laureate, director médico del Hospital Mother of Mercy
Lord Ara Darzi
Presidente del Comité de Selección del Premio Aurora, codirector del Instituto de Innovación en Salud Global del Colegio Imperial de Londres
Mirza Dinnayi
Galardonado con el Premio Aurora 2019, cofundador de Air Bridge Iraq
Shirin Ebadi
Miembro del Comité de Selección del Premio Aurora; fundadora del Centro para Defensores de los Derechos Humanos, ganadora del Premio Nobel de la Paz 2003
Ilwad Elman
Galardonada con el Premio Aurora 2020, directora de programas del Centro Elman para la Paz y los Derechos Humanos
Leymah Gbowee
Miembro del Comité de Selección del Premio Aurora; fundadora y presidenta de la Fundación Gbowee Peace Foundation Africa, ganadora del Premio Nobel de la Paz 2011
Bernard Kouchner
Miembro del Comité de Selección del Premio Aurora, cofundador de Médicos Sin Fronteras, ex Ministro de Relaciones Exteriores de Francia y ex Ministro de Salud
Julienne Lusenge
Galardonada con el Premio Aurora 2021, cofundadora del Fondo para Mujeres Congoleñas
Dele Olojede
Miembro del Comité de Selección del Premio Aurora, escritor y editor; ganador del premio Pulitzer
Paul Polman
Miembro del Comité de Selección del Premio Aurora, líder empresarial, activista por el clima y las igualdades, ex director ejecutivo de Unilever
Mary Robinson
Miembro del Comité de Selección del Premio Aurora, ex presidenta de Irlanda
Ernesto Zedillo
Miembro del Comité de Selección del Premio Aurora; director del Centro para el Estudio de la Globalización en la Universidad de Yale, ex presidente de México