El Premio Aurora busca generar conciencia sobre los problemas más urgentes del mundo, ¿cómo cree que debería hacerse?
El Premio Aurora se ha convertido en una historia. ¿Qué es una historia? Es algo importan que la gente debe tener en cuenta. Lo que creo que es especial sobre Aurora, es que es una flor que está comenzando a florecer, pero es una flor, porque le está brindando esperanza al mundo.
Hay organizaciones que hacen lo que yo llamo trabajo de Dios, con D mayúscula. Estas organizaciones están haciendo el trabajo de Dios y lo harán donde sea que haya una crisis, pobreza, miseria, devastación. Surgirán organizaciones y comenzarán a abordar esos problemas del mundo y también de los barrios. Lo que hace Aurora es promover a estos grupos y eso es maravilloso. Esas personas trabajan duro y nunca pueden levantar la cabeza para respirar y eso es reconocido y apreciado. Eso es lo maravilloso que hace Aurora; demuestra el aprecio que el mundo le tiene a estas organizaciones tan importantes.
Hay un segundo tema que viene con esto y es la esperanza. La esperanza es la emoción más importante para la supervivencia del mundo porque hace que nos despertemos a la mañana creyendo que hoy será un nuevo y mejor día. Eso es lo que hace la esperanza. Aurora lleva el foco de atención hacia las organizaciones que traen esperanza al mundo. Dice ayudá a tus semejantes, a las personas que están en problemas, ya sean refugiados o sobrevivientes de un genocidio, te daremos reconocimiento.
Si estos grupos no fuesen promocionados, la gente no respondería de una manera positiva, por eso creo que Aurora está ayudando a que el mundo sea un lugar un poco mejor. Mientras más reconocimiento obtengan, más cobertura tendrán; mientras más atención mediática reciban, mejor será para estas organizaciones que hacen el trabajo de Dios.
Actualmente hay una cierta desconfianza hacia los medios de comunicación y las organizaciones, ¿qué podemos hacer para cambiarlo?
No estoy de acuerdo. Los medios en los que creo, desde The New York Times, hasta el periódico local de Dilijan, trabajan con periodistas preparados para ser justos y exhaustivos. Si ocurre algo malo, saben profundizar para tratar de descubrir si alguien está haciendo algo malo que no se ve de forma inmediata.
Los medios de comunicación tienen un rol importante para mejorar este tipo de situaciones. La mejor forma de hacer su trabajo es mantener la credibilidad del público, la confianza de que lo que hacen es honesto y preciso. Queremos que el mundo sea un lugar mejor, nos gustaría que los medios expongan a las personas que no hacen cosas buenas. Pero si no lo hacemos de la manera correcta, exhaustiva, justa y minuciosa, entonces las personas van a perder la confianza en los medios. No debemos abusar de la confianza yendo tras cada persona que haya una pista, pero sin información, sin hechos. Necesitamos basar nuestros artículos en hechos. Debe ser completo y conveniente para el público.
¿Quiénes son los agentes de cambio capaces de resolver los problemas humanitarios? ¿Qué papel pueden jugar los medios?
Creo que todos tenemos un rol que cumplir cuando se trata de eso. Todos somos ciudadanos. Tengamos la crisis de refugiados como un ejemplo. No terminamos la cobertura con la difícil y triste situación de los refugiados. No podemos terminar nuestra historia, nuestra cobertura ahí. Debemos mostrar cuáles son los poderes, los principales partidos del conflicto, por qué están ahí. Es ridículo que este problema, esta crisis haya continuado durante cinco o seis años. Esto nunca debió pasar por tanto tiempo.
¿Conoce a alguna persona a la que le gustaría nominar para el Premio Aurora del año próximo?
He leído sobre muchas organizaciones que hacen un trabajo muy positivo con la falta de vivienda, las pestes, el hambre. Todos los países tienen una organización que se ocupa de estos problemas. Es importante completar el círculo de Aurora, el círculo de contribuciones, la promoción de estas organizaciones.