Shad Begum es una trabajadora social del distrito Bajo Dir en Pakistán. Es la primera mujer de su familia que ha tenido educación universitaria y una de las pocas paquistaníes que recibió apoyo en su activismo por parte de su padre, sus hermanos y su esposo. La lucha de Shad por la igualdad de derechos comenzó hace más de 20 años, cuando fundó la Asociación para la Transformación del Comportamiento y el Conocimiento (ABKT, por sus siglas en inglés - Association for Behavior and Knowledge Transformation).
En 2012, los medios de comunicación distribuyeron masivamente una foto de tres destacadas mujeres. En esa imagen, Shad Begum está parada entre Michelle Obama y Hillary Clinton, mientras sostiene el Premio Internacional a las Mujeres de Coraje 2012. Esa misma fotografía cuelga en la pared de su oficina como evidencia del reconocimiento global de su trabajo en Pakistán.
“Cuando pienso en ese momento, todavía puedo sentir la misma vibra. Cuando estaba allí, tuve una especie de retrospectiva de mi trabajo y todos los desafíos que pasé en mi vida. Estaba parada entre esas dos mujeres, pero me sentía como si estuviese en mi pueblo, donde comencé mi viaje”, dice Shad Begum.

Shad Begum con Michelle Obama e Hillary Clinton durante la entrega del Premio Internacional a las Mujeres de Coraje, Washington D.C, 8 de marzo de 2012 |
Shad Begum estableció la Asociación para la Transformación del Comportamiento y el Conocimiento (ABKT, por sus siglas en inglés - Association for Behavior and Knowledge Transformation) cuando tenía tan solo 16 años. La organización comenzó de a poco, ayudando a las mujeres conectándolas con organizaciones que podían brindarles asistencia legal y apoyo en general. Pero a medida que el tiempo pasó, Shad y otras personas se dieron cuenta de que una máquina de coser o las conferencias sobre sus derechos no podrían cambiar realmente el estado en el que estaban las mujeres. Necesitaban una infraestructura para darles herramientas para que puedan estar de pie.
Hacer historia
“Hicimos historia al reconocer el rol de la mujer en la política. Desafiamos. Me postulé para las elecciones como candidata independiente en un lugar donde matar a una mujer era parte de la cultura y nadie denunciaría el asesinato. Al mismo tiempo, una mujer que se postuló para el concejo municipal en otra ciudad fue asesinada”.
Shad ganó las elecciones y su familia estuvo a su lado todo el tiempo. Aún después de ganar, a los políticos varones les tomó tiempo dejar que las mujeres electas se unieran a ellos en sus filas, incluso, sentarse juntos en la sala del concejo. Les llevó seis años darse cuenta de que todas las figuras elegidas, independientemente de su género, tenían las mismas responsabilidades.
“Después de trabajar constantemente junto con las mujeres que fueron electas, ahora tenemos una buena presencia en los ayuntamientos. Pronto tendremos elecciones de los organismos locales. Esta vez, vamos a multiplicar el número de mujeres. Tratamos de tener una gran cantidad de mujeres votantes. Recientemente, la ley fue enmendada y ahora no se puede prohibir fácilmente que las mujeres voten. Se necesita el 10% del voto femenino, de lo contrario, la comisión electoral debe declarar las elecciones como nulas y sin efecto”, explica Shad.

Marcha de mujeres en Islamabad, Pakistán, 2019 |
El distrito de Bajo Dir es la única área de Pakistán donde las elecciones fueron invalidadas dos veces, después de que las mujeres cuestionaran el proceso electoral. Shad Begum y su equipo no dudaron en presentar una petición ante la comisión y oponerse a todo el sistema. Y salieron victoriosas. Las mujeres necesitan tener acceso a los recursos, a las plataformas sociales y políticas. Esto es por lo que Shad Begum ha estado luchando. No tiene dudas de cuando los hombres son la mayoría encargada de formular las políticas, estas no representan a las mujeres.
“Una de las razones de todos los problemas es no incluir al 50% de la población en ningún lado, ignorando por completo sus capacidades, su talento y su potencial. Los hombres hablan hoy, pero no piensan en el futuro. Las mujeres piensan sobre el futuro porque tienen hijos. Las mujeres piensan de manera inclusiva. Ese es el mensaje. Deseo que algún día todos en se den cuenta de la importancia de involucrar a las mujeres como parte interesada clave para hacer de este mundo un lugar mejor para vivir. El potencial de las mujeres es aún un recurso ‘sin explotar’”, afirma Shad.

Shad Begum con Malala Yousafzai, la ganadora del Premio Nobel más joven, Pakistán, 2018 |
Haz aquello en lo que crees
Durante su largo recorrido, Shad Begum nunca ha subestimado el rol de la comunidad internacional en el empoderamiento de las mujeres. En 2012, recibió el Premio Internacional a las Mujeres de Coraje y eso le dio más confianza e inspiración para trabajar aún más en lo que cree. Shad asistió a la ceremonia de premiación con otras valientes mujeres, entre ellas las ganadoras del Premio Nobel, Leymah Gbowee y Tawakkol Karman. El día que le entregaron el premio a Shad, ella y Malala Yousafzai recibieron amenazas de los talibanes paquistaníes, pero ninguna tuvo miedo y no detuvieron su trabajo de empoderar a las mujeres y las niñas. Más tarde en ese mismo año, los talibanes le dispararon a Malala, pero ella sobrevivió al atentado.
La primera autobiografía de Shad, llamada “En el Círculo de Fuego” (In the Circle of Fire), se publicará a fines de 2020. Cuenta su historia y destaca el camino que recorrió para que miles de niñas y mujeres puedan seguir sus sueños y continúen su trabajo. “Cuando veo mujeres que hablan por sí mismas, me veo multiplicada en muchas Shad Begums… La fuerza viene de ahí. Silenciar a una Shad Begum no importa ahora, nadie puede callar las voces de miles de Shad Begums. Cuando veo ese poder, me digo a mí misma: ‘Sí, para eso vivo. De aquí viene la valentnía”.