Salvarle la vida a una niña yazidí: la misión humanitaria entre Irak y Armenia continúa

Salvarle la vida a una niña yazidí: la misión humanitaria entre Irak y Armenia continúa

Arznda, de tres años, tiene una enfermedad cardíaca congénita. Proviene de una familia de refugiados yazidíes de Irak y necesitaba una cirugía que no está disponible en su país de origen. Gracias al Galardonado con el Premio Aurora 2019, Mirza Dinnayi y su organización Luftbrücke Irak (Air Bridge Iraq – Puente aéreo Irak) que cuenta con el apoyo de Aurora, Arznda fue llevada a Ereván, Armenia para que pueda recibir el tratamiento adecuado.

Arznda llegó a este mundo luego de que su familia huyera de su hogar en Bashiqa, en el norte de Irak. En 2014 escaparon de los terroristas del EI y llegaron a Zakho, Kurdistán iraquí. “Estuvimos en la carretera más de 20 días y luego encontramos un edificio en ruinas y sin techo, justo al borde del camino. Lo cubrimos con polietileno y encontramos refugio ahí”, recuerda Sewal Khudidah Al Azdo, madre de Arznda.

La familia yazidí, compuesta por la madre, el padre y su hijo de 4 años, no pudo regresar a su hogar porque todas sus posesiones fueron robadas y Bashiqa fue destruida. No tenían a dónde ir. Durante varios años vivieron en las ruinas, bajo la cubierta de plástico y ahí es donde nació Arznda hace tres años.

Estaban felices por tener a su hija y al comienzo, sus padres no notaron signos de problemas, pero a medida que pasó el tiempo, la niña comenzó a tener dificultades para respirar. A los seis meses, Arznda fue diagnosticada con una enfermedad cardíaca congénita. Necesitaba una cirugía urgente pero su caso era demasiado complicado para ser tratado en Irak. Entonces, la cirugía se realizó en Ankara, Turquía y Arznda tuvo que volver a su casa en las ruinas.

Mientras le hacen los estudios, Arznda mira dibujos animados en el teléfono. Armenia, febrero de 2020

“Los médicos me dijeron que mi hija moriría en esas condiciones. No podíamos quedarnos en esa casa destrozada llena de polvo y encontramos un pequeño lugar para mudarnos. No era la mejor solución, pero al menos teníamos un techo sobre nuestras cabezas, literalmente”, cuenta Sewal Khudidah.

La primera cirugía de Arznda salió bien pero no era definitiva. Su caso requería un tratamiento gradual. Sus padres lo sabían y tocaron miles de puertas sin obtener respuestas hasta que su madre se contactó con el Galardonado con el Premio Aurora 2019, Mirza Dinnayi, cofundador y director de Luftbrücke Irak (Air Bridge Iraq – Puente aéreo Irak. Él llegó al rescate de inmediato.

Como llevar a la niña de Irak a Europa podría demorar mucho tiempo, Dinnayi pidió ayuda a sus amigos armenios. “Recientemente, tuvimos problemas con las visas en Irak, ya que el procedimiento para obtener el permiso de las embajadas y los hospitales podría llevar una eternidad. Entonces, elegí Armenia. La última vez que estuve en el país, hablé con Rustam Bakoyan, un miembro yazidí del Parlamento armenio. Él se comunicó con el ministro de salud y el embajador de Armenia de Irak para que nos ayuden con la visa. Estoy encantado de haber comenzado nuestra misión humanitaria en Armenia y haber enviado a la primera niña para que pueda recibir su tratamiento. Si todo va bien, llevaremos a más niños iraquíes de familias que están en situación de vulnerabilidad para que obtengan tratamiento”, dijo Mirza Dinnayi, director de Luftbrücke Irak y Galardonado con el Premio Aurora 2019.

El médico de la ambulancia, Rustam Bakoyan, Arznda y su madre se dirigen a la ambulancia. Aeropuerto Internacional Zvartnots, febrero de 2020

Arznda y su madre llegaron a Armenia el 17 de febrero de 2020. El diputado armenio Rustam Bakoyan las esperaba en el aeropuerto: “Si no hubiésemos hecho esto, quizás no habría otra oportunidad para ayudar a la niña, ya que la situación en Irak es muy complicada hoy. Todos sabemos que hace cien años los yazidíes de Sinjar ayudaron a más de 20.000 refugiados armenios y les dieron refugio en sus hogares. Ahora es el turno de los armenios para decir ‘gracias’ al pueblo yazidí”.

 

La ambulancia traslada a Arznda desde el aeropuerto al Centro Médico Noork Marash. Aeropuerto Internacional Zvartnots, febrero de 2020

Una ambulancia llevó a Arznda desde el aeropuerto directamente al Centro Médico Nork Marash. “Su condición cardíaca es uno de los casos más complicados que he visto. Generalmente, en este tipo de casos realizamos la segunda cirugía cuando el niño tiene dos años. Arznda ya tiene tres, pero afortunadamente, sus pulmones no están dañados y eso permitirá una segunda intervención en este período”, explica Karen Zohrabyan, cardiólogo intervencionista y vicedirector del Centro Médico Nork Marash.

Como la familia de Arznda no habla armenio, el parlamentario Bakoyan acompañó a la niña y a su madre al hospital e hizo de intérprete. La mamá de Arznda parecía estar tranquila en todo momento, pero debajo de esa quietud, uno podía sentir sus preocupaciones. “Me siento igual que hace dos años y medio, cuando mi hija fue operada por primera vez. Los médicos dijeron que las probabilidades que ella pueda morir eran altas. Ahora está muy enferma, solo deseo que pueda vivir”.

Antes de la cirugía, le realizaron varios estudios a Arznda. Armenia, febrero de 2020

Después de pasar una semana realizándose los estudios prequirúrgicos, el 24 de febrero Arznda fue llevada al quirófano. Su médico es el reconocido cirujano cardiovascular Hrayr Hovagimian, que trabaja con un experimentado equipo de cardiólogos. Entraron a la sala de operaciones a la medianoche y terminaron al amanecer. Un caso médico como este requirió una cirugía de casi 10 horas y fue un éxito.

Arznda estuvo otra semana más en el Centro Médico Nork Marash para recuperarse y luego pasó a una acogedora casa cerca del hospital junto a su mamá, para permanecer bajo supervisión médica durante dos semanas más, antes de regresar a su hogar en Irak. Arznda necesitará su próxima cirugía cardíaca en siete años, cuando tenga diez.

Mientras tanto, la misión humanitaria entre Irak y Armenia continúa: junto con sus asociados armenios, Mirza Dinnayi y su organización Air Bridge Irak, traerán más niños a Armenia para que puedan recibir el tratamiento que necesitan. Los primeros en llegar serán dos niños yazidíes de un campo de refugiados de Sinjar.