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Ziad Kmeid: “Empoderamos a las personas para que vuelvan a confiar en sí mismas”

Ziad Kmeid: “Empoderamos a las personas para que vuelvan a confiar en sí mismas”

Entrevista con el representante de Near East Foundation en El Líbano sobre el camino de la nación hacia la recuperación, luego de la explosión que sacudió a Beirut en agosto de 2020.

El 4 de agosto de 2020, una gran explosión sacudió la capital de El Líbano y dejó más de 200 víctimas y miles de heridos. En solidaridad con el pueblo libanés, Aurora se comprometió a donar U$S 200.000 para apoyar a los residentes de Beirut y lanzó una campaña de recaudación de fondos online para la comunidad armenia de Beirut a través del #AraratChallenge, la plataforma global de financiamiento colectivo humanitario de Aurora. Con más de 75 años de experiencia en el trabajo de desarrollo económico en El Líbano, Near East Foundation participa actualmente en los esfuerzos de recuperación de los medios de subsistencia en Beirut. Hablamos con Ziad Kmeid, representante de NEF en El Líbano, sobre el camino de la nación hacia la recuperación.

Al estar en el campo de trabajo, ¿cómo describiría la situación actual en Beirut?

Por el momento, se han reportado 200 personas fallecidas y más de 6.500 heridos. Según los números de la ONU y del gobierno tenemos, al menos, 150.000 personas que perdieron sus casas. Y el número de personas desaparecidas todavía no está muy claro.

Los daños son, realmente, enormes. Según los científicos, esta explosión fue calificada como la tercera o cuarta más grande del mundo, después de Hiroshima y Nagasaki, por lo que puedes imaginarte el nivel de daño. No sólo las casas, sino también mucha infraestructura, ya sea sanitaria u otros servicios, están muy dañadas y no pueden proporcionar esos servicios.

Luego de la explosión, las ONG y organizaciones internacionales se centraron, principalmente, en las necesidades urgentes, pero no estaba muy organizado ya que no había un mecanismo de coordinación. Inicialmente, notamos muchas duplicaciones en la asistencia porque estos actores no se coordinaban entre sí. En este momento es mucho mejor que antes, pero aún nos queda mucho trabajo por hacer para unificar la coordinación, especialmente en lo que refiere a las necesidades y desafíos de una rápida recuperación de los medios de vida.

– Hacerle frente a las secuelas de un evento tan trágico debe ser particularmente difícil en tiempos de pandemia. ¿Cómo ha afectado esto a los esfuerzos de recuperación?

Aproximadamente dos semanas antes de la explosión, comenzamos a presenciar un fuerte aumento en el número de personas infectadas con COVID-19 y los hospitales estaban alcanzando su capacidad máxima. Ya era difícil proporcionar medicamentos y materiales adecuados debido a la crisis económica y, luego, se vio un fuerte aumento de casos: de 20 casos por día a 500 casos diarios.

Imagínense que, además de esto, la explosión destruyó tres hospitales y ya no podían funcionar mientras que los otros establecimientos estaban abrumados con el tratamiento de los heridos. A muchos los tuvieron que atender en la entrada del hospital, en la recepción, en la oficina de secretaría porque no había suficiente espacio. Así que, definitivamente, el COVID-19 complicó las cosas. Sin embargo, los hospitales son capaces de hacerle frente a estos casos ahora, dado que la mayoría de los heridos por la explosión ya dejaron las clínicas.

Entre la pandemia, la actual crisis económica y bancaria no faltan los desafíos que tenemos que enfrentar. Todo esto hace que la necesidad de recuperar los medios de subsistencia sea cada vez más urgente así las personas pueden trabajar, pueden mantenerse y atender las necesidades de su familia, sin generar una dependencia a en el tiempo de la ayuda de emergencia. Eso no será sostenible a largo plazo.

¿Cuáles son los programas que actualmente implementa el Fondo de Recuperación de Medios de Vida por la Explosión de Beirut de Near East Foundation y en qué se enfocan?

Desde el principio, impulsamos la recuperación temprana de los medios de vida y nos enfocamos en apoyar a las personas que se vieron afectadas por la explosión para ayudarlas a reanudar sus actividades que les generan ingresos y que puedan volver a ser autosuficientes.

Entonces, en primer lugar, apoyamos a las pequeñas empresas que son más vulnerables como una peluquería o una carnicería, que no pueden operar porque se han visto afectadas por la explosión. Al brindar este apoyo, siempre evaluamos las necesidades de la persona para asegurarnos de proporcionar la ayuda que realmente necesita. Por ejemplo, durante nuestra evaluación, un carnicero nos contó que todos los vidrios de su tienda estaban rotos y que también perdió su refrigerador. Una de las organizaciones ayudó a arreglar los vidrios, pero no pudo conseguir un refrigerador nuevo. Él dijo “si tengo un refrigerador nuevo y no tengo vidrios, puedo trabajar, pero con el vidrio nuevo y sin el refrigerador, no”. Por eso, nuestro enfoque es ayudarlos para que puedan volver a abrir sus comercios lo antes posible y comenzar a trabajar nuevamente.

En segundo lugar, ayudamos a los trabajadores calificados que perdieron su trabajo debido a la explosión y están en situación de vulnerabilidad, proporcionándoles los materiales necesarios para reanudar su trabajo y vincularlos con familias que están en una posición delicada y necesitan reparaciones en el hogar, para que puedan brindarles servicios de manera gratuita. Luego, NEF les paga directamente a estos trabajadores calificados. Así, se genera una situación en la que todos ganan.

El tercer tipo de apoyo en el que trabajaremos más adelante, porque es una iniciativa más a mediano y largo plazo, es ayudar a quienes solían trabajar en el puerto y perdieron su empleo tras la explosión. Estamos estudiando un componente de formación profesional para apoyar a las personas que están en situación de vulnerabilidad que han perdido su empleo por la explosión, ayudándoles a diversificar sus habilidades en relación con las necesidades del mercado y poder generarles un empleo.

Estas son las tres áreas en las que NEF trabaja actualmente junto con sus socios locales, en coordinación con otros actores y con el apoyo de nuestros socios financieros como Aurora.

Obviamente, tienen algunos objetivos a corto y a largo plazo. ¿Cuándo esperan ver el primer impacto y qué deben hacer para maximizarlo?

Durante los primeros tres meses nos concentramos principalmente en identificar a los trabajadores calificados en situación de vulnerabilidad y en las pequeñas y medianas empresas afectadas, evaluando sus necesidades y brindándoles el apoyo que necesitan. Los tres meses posteriores se utilizarán para hacer un seguimiento con estos beneficiarios para ver si necesitan apoyo técnico adicional porque la ayuda que planeamos brindar no es sólo financiero y material, sino también técnico. Después de eso, mediremos el impacto y, luego, por supuesto, propondremos un camino a seguir para lograr los objetivos a largo plazo.

Hemos recibido mucho poyo, pero lamentablemente, se necesita más, especialmente en lo que se refiere a la rápida recuperación de los medios de vida. Se requiere mucho apoyo para superar los daños y, además, el impacto de la crisis económica y de salud, por eso necesitamos que la comunidad internacional ayude a El Líbano a recuperarse y a reconstruirse y a que las personas accedan a los recursos que necesitan, de manera sostenible.  

Por favor, apoye a los residentes de Beirut uniéndose a la campaña internacional de recaudación de fondos haciendo click aquí.

Foto: Consecuencias de la explosión masiva de Beirut © Marwan Naamani/Getty Images