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Yervant Zorian

Yervant Zorian

El Dr. Yervant Zorian es el arquitecto en jefe de Synopsys Inc., una empresa que cuenta con, aproximadamente, 10.200 empleados alrededor del mundo. También es el presidente de la filial armenia, que emplea a 700 personas. La empresa fue fundada en 1986 y hoy tiene una facturación de $ 2,2 mil millones de dólares. Desarrolla software para el diseño de semiconductores, así como también bloques prediseñados y soluciones de diseño para la optimización del proceso de fabricación, como bloques de diagnóstico y reparación automática para los chips de los semiconductores.
 

“Hoy la fabricación de semiconductores es muy precisa, pero no perfecta. Como resultado, la mayoría de los chips que se fabrican salen con defectos”, dice el Dr. Zorian. “Por esta razón, creamos motores inteligentes que les permiten a los chips hacer un diagnóstico y repararse. Estos motores están integrados en el diseño del chip y se inician automáticamente cada vez que uno enciende un sistema electrónico, ya sea un teléfono inteligente, un automóvil o un ordenador portátil”.

En los últimos 30 años, el Dr. Zorian introdujo y encabezó esta tecnología innovadora, convirtiéndose en una autoridad líder mundial en la autoreparación de sistemas electrónicos. Actualmente, tiene 35 patentes estadounidenses y cuenta con 350 publicaciones científicas y cuatro libros que abordan el tema. El EE Times lo clasificó entre las 13 personalidades más influyentes de la industria de los semiconductores. Recientemente recibió la Medalla Nacional de la Ciencia de Armenia.

 

                       Yervant Zorian con su equipo de la sede de Synopsis de  Armenia, 2014

 

El Dr. Yervant Zorian también ha contribuido de manera significativa al desarrollo del sector informático en Armenia. Fue uno de los primeros en descubrir el potencial en informática del país a principios de la década de 1990 y a abrirlo a compañías extranjeras. “La nación armenia y su prosperidad siempre han sido importantes para mí”, declara el científico nacido en Alepo. “Cuando era niño, veía cómo mis padres y mis abuelos trabajaban incansablemente como voluntarios para la comunidad armenia. Desde muy joven, su ejemplo me enseñó a servir a nuestra nación con mi conocimiento y experiencia”. Es por ello que, al principio de su carrera, el Dr. Zorian decidió que podía poner su actividad profesión al servicio de los armenios.  

“Después de que Armenia proclamara su independencia en 1991, fui al país para conocer gente especializada en mi campo laboral. Armen Sargsyan, quien más tarde se convirtió en primer ministro, me presentó a especialistas informáticos altamente calificados de la Academia de Ciencias y del Instituto de Mergelyan, y comenzamos a construir puentes”, cuenta Zorian.

 

 

Yervant Zorian y su esposa Rita junto al Catolicós de Todos los Armenios, Vazgen I. Echmiatzin, 1986.

 

Debido a la crisis económica de comienzos de la década de 1990, muchos expertos en informática decidían abandonar el país. Para revertir esta “fuga de cerebros”, el Dr. Zorian consiguió un financiamiento de la Presidente de la Unión General Armenia de Beneficencia (UGAB), la Sra. Louise Simone y reunió un pequeño equipo en el país. “Al principio, montamos un laboratorio para un grupo de 20 expertos en la Universidad Americana de Armenia”, recuerda. En ese momento, Zorian había terminado su doctorado en Canadá y estaba trabajando en Princeton, Nueva Jersey, para los Laboratorios AT&T Bell, un instituto líder en investigación. Visitaba Armenia con regularidad y dictaba seminarios sobre una variedad de temas informáticos para ese grupo de especialistas. “Dos años más tarde, estaban listos para asumir el control de varios proyectos de investigación de AT&T, obteniendo así su primer contrato en el exterior”, se enorgullece el Dr. Zorian. Después de lo cual, otros países manifestaron su interés por ingresar al mercado informático armenio. El Dr. Zorian les presentó a los expertos en informática disponibles y acompañó el crecimiento de estos pequeños equipos de cuatro o cinco personas, a las grandes empresas que hoy conforman el sector de informática e investigación de Armenia.  

En el presente, el Dr. Zorian participa en varias iniciativas para asegurar la prosperidad del sector informático en Armenia y promover la educación de las tecnologías de la información entre los jóvenes armenios. En su opinión, la educación profesional es un arma poderosa. De hecho, para sus ancestros, constituyó no sólo como un camino para alcanzar sus logros, sino, literalmente, un medio de supervivencia.

 

 

El abuelo de Yervant Zorian, luego de su graduación del American Anatolia College de Marsovan

 

La educación salva vidas

El Dr. Zorian lleva el nombre de su abuelo paterno, Yervant (1882-1954). Yervant era el hijo menor de Haroutune Zorian, un comerciante prominente de Trebisonda. Portador de valores muy progresistas para su época, Haroutune se aseguró de que sus dos hijos, Apik y Yervant, realizaran estudios universitarios. Vivió para ver a su hijo mayor Apik convertirse en abogado, pero fue asesinado por los escuadrones hamidianos bajo las órdenes de Abdul Hamid II en 1895 antes de poder presenciar los logros de su hijo menor, Yervant. 

Haroutune había enviado a su familia lejos de Trebisonda antes de las masacres, pero regresó para proteger él mismo sus bienes. “Cuando la familia regresó, ya no estaba allí y todos sus bienes habían sido saqueados. Tuvieron que comenzar de cero”, cuenta el Dr. Zorian. Su abuelo Yervant tenía sólo 12 años de edad en ese momento. “Veinte años después, cuando comenzó el Genocidio Armenio, mi abuelo ya se había graduado del American Anatolia College de Marsovan y se había trasladado a Beirut para continuar sus estudios en comercio en la Universidad Francesa. La decisión de su familia de que continuara su educación en Beirut le salvó la vida”. 

 

El abuelo de Yervant Zorian (derecha), como miembro del Consejo Directivo de la UGAB. Alepo, 1920

 

Yervant se convirtió en el principal contable y el tesorero del estado de Alepo en la década de 1920 y trabajó hasta jubilarse en 1943. Estaba sumamente comprometido con la comunidad armenia, particularmente con la juventud. Su cargo le permitió ofrecerles empleo a muchos de sus compatriotas. “Lamentablemente, no pude conocerlo en persona. Murió antes de que yo naciera. Sin embargo, la gente a menudo hablaba de él y se refería a él”, dice Yervant. Durante 25 años, su abuelo ocupó cargos importantes en la UGAB, y en 1931 fundó la Liga de Jóvenes de la UGAB, sin dejar de abogar por la educación y la formación profesional de la juventud armenia. En 1946-1947, jugó un papel clave en la campaña de repatriación hacia la Armenia, en ese entonces, soviética.  

 

   Ashod Zorian pinta el retrato de la reconocida poetisa armenia Silva Kaputikian

 

Apik, sin embargo, no tuvo la misma suerte. Permaneció en Trebisonda, donde fue secuestrado por soldados otomanos, antes de que su esposa y sus tres niños fueran obligados a marchar en las caravanas de la muerte a través de las montañas de Anatolia. En el camino, la madre le confió dos de sus hijos a un campesino turco, salvándoles así la vida. Su hijo, Ashod Zorian, más tarde se convirtió en un reconocido pintor. Después de las atrocidades cometidas en 1915, él y su hermana fueron recibidos por su prima y su marido iraquí, un oficial del ejército, que los hizo pasar por familiares árabes. Durante sus años de pupilo en Constantinopla, Ashod nutrió su talento artístico y obtuvo becas para estudiar en institutos de bellas artes de Viena y Roma. En 1929, se trasladó a Egipto, donde trabajó en escuelas armenias y comenzó a enseñar en su propio atelier. “Se dice que incluso la esposa del Rey de Egipto estudió pintura con él”, cuenta el Dr. Zorian. “Allí fue también donde pintó retratos de numerosas celebridades que visitaban el Cairo”. Con su Pasaporte Nansen, Ashod visitaba periódicamente a su tío Yervant y a su familia en Alepo. “Recuerdo que él jugaba a menudo conmigo y mis hermanas, pero nunca se casó ni tuvo hijos. Los recuerdos de su infancia siempre parecían atormentarlo”, recuerda Yervant. 

 

El abuelo materno de Yervant Zorian, Aram Minassian y su esposa Arpine. Alepo, 1927

 

Del otro lado de su familia, el abuelo materno del Dr. Zorian, Aram Minassian, no tuvo que soportar las atrocidades del Genocidio. Pertenecía a una familia de comerciantes instalados desde hacía ya siglos en Alepo, sin nunca haber tenido que ocultar su identidad. “Cuando los refugiados armenios llegaron a Siria, fue el padre de Aram, Garabed, uno de los líderes de la comunidad en el seno de la Iglesia Apostólica Armenia, quien ayudó a organizar el comité de asistencia para ayudar a los sobrevivientes, proporcionándoles atención médica, educación y empleo”, agrega Yervant. Siguiendo el ejemplo de su padre, Aram Minassian regresó de sus estudios en Berlín y continuó sirviendo a la comunidad armenia recientemente ampliada. Más tarde, entre 1953 y 1967, presidió la filial siria de la UGAB. Durante este período, colaboró con la creación de la escuela secundaria de la UGAB en Alepo y supervisó su desarrollo.

 

 

                 Apik e Hilda Zorian junto a sus hijos Yervant, Maida y Houri. Alepo, 1968


 

Los padres del Dr. Zorian, Apik e Hilda, continuaron la tradición familiar de servir a la comunidad armenia de Alepo, especialmente en la educación. Después de estudiar ingeniería en la Universidad de St. Joseph de Beirut, Apik ejerció, durante 30 años, como director técnico de la Compañía de Agua y Electricidad de Alepo. En su tiempo libre, además de dirigir el comité de educación de la UGAB de Siria, Apik se dedicó al estudio de la arquitectura y las bellas artes armenias y publicó tres obras sobre el impacto de la cultura armenia, que recibieron numerosos premios. 

 

Yervant Zorian dicta una clase en el laboratorio de computación del Instituto Marie Manoogian de la UGAB Buenos Aires. Argentina, 2010.

 

Todo esto hizo que la identidad y la herencia armenias del Dr. Zorian se convirtieran en una parte esencial de su vida desde muy joven. En Alepo, asistió a la escuela secundaria de la UGAB y se comprometió con la comunidad escolar. Continuó sus estudios en Los Ángeles y Montreal, donde su futura esposa, Rita Chadarevian, estudiaba medicina. Finalmente, la pareja se estableció en Silicon Valley, donde Yervant creó una filial de la UGAB y en 2006 fundó el Armenian Virtual College (AVC) de la UGAB, que les brinda a los armenios de todo el mundo la oportunidad de conectarse con su identidad mediante el estudio, en línea, de la historia, la cultura y la lengua armenias.

“Todos debemos devolverle algo a nuestro pueblo, especialmente a la generación siguiente, por las riquezas que hemos heredado. Cada armenio debe encontrar la manera de fomentar la prosperidad de la nación aprovechando sus conocimientos. Como trabajador en el campo de las tecnologías, me concentré en abogar por el sector informático en Armenia y ofrecer conocimientos armenios a través de la tecnología”, se enorgullece Yervant y agrega: “Como resultado de esto, hoy la tecnología de autoreparación líder en el mundo es producida en Armenia por nuestro equipo de Synopsys y, hasta la fecha, más de 16.000 estudiantes en línea alrededor del mundo se beneficiaron de los cursos y libros digitales del American Virtual College. Durante generaciones, mi familia tuvo la suerte de poder utilizar la educación como un arma en las circunstancias más difíciles; a través de mi trabajo, simplemente espero poder darle esa misma oportunidad a la próxima generación de armenios”.