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Gudrun Véel Jeppe y Jytte Jacobsen - Perfil

Gudrun Véel Jeppe y Jytte Jacobsen - Perfil

Llega un momento en la vida de muchos, cuando dejan de vivir el momento y comienzan a buscar dónde encajan dentro de su historia personal. 
 

Gudrun Véel Jeppe y Jytte Jacobsen hicieron exactamente esto, pero para ellas, el viaje hacia el pasado fue especialmente inspirador.

Su antepasado es la misionera danesa Karen Jeppe, una valiente humanitaria que murió en 1935. Conocida como "Madre de los armenios", su posición en la Diáspora Armenia y dentro de la nación armenia es legendaria.

Karen Jeppe fue, directa o indirectamente, responsable de dar refugio y de ayudar a escapar a miles de armenios que de otro modo habrían muerto en el Genocidio del 1915.

Pocas personas han tenido un impacto tan grande en toda la humanidad y Karen Jeppe fue una de ellas.

Aunque sus descendientes inmediatos sabían de su notable autosacrificio, estos recuerdos no se transmitieron a sus sobrinas nietas, quienes sólo eran conscientes de las hebras más vagas de su historia y no lo supieron hasta más tarde en sus vidas.

 

Las chicas, a medida que crecían, sabían sobre un libro llamado "La chica de Dinamarca", la historia de Karen Jeppe escrita por Ingeborg Marie Sick. La imagen de la portada interior mostraba a Karen en su lecho de muerte y fue aterrador para ellas, por lo que raras veces tomaban el libro.

Su madre murió a sólo 63 de edad. Durante los años anteriores había sufrido de la enfermedad de Alzheimer, por lo que se transmitió muy poco sobre su historia. Su padre, el hermano de Karen Jeppe, murió tiempo después.

Gudrun explicó: "Nos pasaron un montón de cosas en aquél entonces. Me estaba divorciando y tenía hijos pequeños. No fue hasta después de que nuestra madre falleció y las cosas se volvieron menos complicadas que empecé a entrar en los detalles de la historia de Karen”.

 

Cuando Gudrun, ex maestra de escuela de Jutlandia, ya no tenían niños pequeños en casa, comenzó a viajar con sus colegas. Su primer viaje al extranjero fue a Berlín. Mientras estaba allí, uno de sus compañeros le preguntó sobre su apellido inusual. Cuando les explicó acerca de su tía abuela, decidieron organizar un viaje a Armenia. Fueron, por primera vez, en 1987.

"Fue loco e increíble".

"Nunca había imaginado que sería posible ir a Armenia. Fue asombroso. Recuerdo que todos nos llamaban locos tras saber sobre esta idea, pero seguimos adelante con ella".

"La segunda vez que fui, fue gracias a unos amigos. Les habían ofrecido pasajes a Armenia a través de una organización de caridad que apoya a organizaciones en Ereván. Ya que ellos no pudieron ir, sugirieron que podía ir yo en su lugar ".

"El tercer viaje que hice fue a Siria, también con mis colegas. Nunca había viajado mucho, así que para mi era grandioso. Y pensé que si  íbamos a Alepo, sería posible ir a visitar la tumba de Karen sin ningún problema. Pensábamos que sería fácil, pero Alepo es enorme!

Cuando llegamos a su tumba, recogí una rama del olivo que crece junto a ella y aún la guardo".

 

"Ambas, Jytte y yo, participamos cuando hay conmemoraciones en Gylling [ciudad natal de Jeppe]. Lo hacemos desde hace ya varios años. También hay participantes armenios de Aarhus y Copenhague y ahora ellos ya nos conocen".

Ambas mujeres están orgullosas, pero humildes, del heroísmo de su tía abuela.

"No debemos tomar crédito por eso, pero estamos muy felices de que tenemos una compatriota que ha hecho un enorme trabajo por los armenios. Todos los daneses pueden estar orgullosos de ella. Debemos saber la historia, pero el honor no era nuestro”.

La historia fue verificada por el Equipo de Investigación de 100 LIVES